TARDE OTOÑAL

Plegarme en mí misma.

Se acerca el invierno.

Y mientras llega,

la naturaleza se muda con descaro.

Pasear sobre hojas caídas.

Un manto mullido

que suena a música.

Y chasquidos que enamoran.

Alzar la vista.

Rojos, amarillos y naranjas.

Sinfonía de colores cálidos

que envuelven y calman.

Caminar despacio.

Manos en los bolsillos.

Atenta a todo

para no perderme nada.

Dejar que el aire fresco

me respire,

mientras el ritmo de mis pasos

me acompaña.

Ha llegado el otoño.

Mi cuerpo se aclimata.

Mi respiración se apacigua.

Mi mente se prepara.